El uso de este tipo de jaulas se inicio en Estados Unidos, por un tema de necesidad, al tener exceso de pollos y a la falta de jaulas un criador inventó este método hasta que terminaran de diseñar las jaulas; consiste en amarrar a cada ave y ponerles una especie de techo
para que el gallo pueda tener sombra durante el día.
Pero al tenerlos encalzadas (o “entrabados”) en tepees por un tiempo descubrió muchos benecifios:
Las aves mantienen buen peso, estando más agiles por la libertad de movimitno que tienen.
Menos estress, lo cual se refleja al toparlos.
Se les puede manipular con más libertad
Más bravura al sentirse libres
Mejor plumaje, al no estar entre paredes.